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INOVES: La Agroecología una alternativa para salvar el Planeta

La Agroecología una alternativa para salvar el Planeta

La idea de la agroecología es trabajar con el ecosistema natural de la región biogeografía, con una diversidad de cultivos y especies que se adapten con el área. Idealmente se debería limitar el área de siembra a 50 hectáreas máxima, aunque es posible trabajar de esta manera con parcelas más grandes.

La Agroecología una alternativa para salvar el Planeta

Este tipo de agricultura es la puesta en práctica de técnicas ancestrales agroecológicas para promueve la conservación del agua mediante, laboreo mínimo y cultivos de cubiertas verdes durante la estación seca; el uso de compostaje, estercoleros, cenizas, lombricultura y biofertilizantes, que suministran materia orgánica al suelo; rotaciones de cultivos, asociaciones de plantas, cultivos en franjas, agroforestería (árboles, cultivos y animales) y cultivos intercalados basados en leguminosas logran un reciclaje de nutrientes, los biopreparados son formas naturales y económicas (el productor a pequeña escala puede hacerlo, sin comprar) para la prevención y control natural de plagas y enfermedades.

Estos productos sirven para el autoconsumo y lo que queda se puede truequear localmente a vecinos o en intercambio de saberes. Para que este modelo funcione, hay que tener voluntad pública.

Tenemos que seguir produciendo, pero sin hacer daño al ambiente y a nuestra salud, el modelo actual con agrotóxicos a gran escala está haciendo muchísimo daño al planeta y por ende a todos los que en él habitamos, por tal motivo debemos masificar esta alternativa para la conservación de los paisajes agrarios y sobre todo la vida humana, animal, vegetal y proteger nuestra agua es por esta razón que debemos tomar como base los recursos endógenos y los conocimientos campesinos, sin renunciar a los avances científicos y técnicos.

La agroecología tiene como objetivo principal la sostenibilidad de todo el sistema agroalimentario (producción, transformación, distribución y consumo) desde el punto de vista ecológico, económico y social.

La base para cumplir este objetivo se encuentra en el manejo de los agrosistemas bajo principios y normas agroecológicas y en los circuitos cortos de comercialización, rescatar y revalorizar el conocimiento y las técnicas utilizadas por el campesino en el manejo de los agrosistemas, con un enfoque participativo, multidisciplinar y sistémico, donde confluyan el conocimiento moderno y el tradicional aumento de la diversidad de cultivos y animales dentro del agrosistema.

Para adecuar el reciclaje de materia a las necesidades existentes y reducir al mínimo los riesgos económicos, ambientales y biológicos, mejorar la base de los recursos naturales mediante la conservación y uso óptimo del agua y el suelo, fomentar la organización social de los agricultores, tanto en el sentido de producción y comercialización, como en aspectos reivindicativos, para participar en la toma de decisiones políticas en función de las necesidades locales.

En conclusión podemos decir que la agroecología apuesta también por la multifuncionalidad del territorio, como complemento de la actividad agraria, basada en el turismo alternativo (agroturismo, ecoturismo, turismo gastronómico) y como conservadores del patrimonio natural.

En los últimos años se ha comenzado a dar mayor importancia a los conceptos de sustentabilidad y sostenibilidad, siendo incluido en las agendas y en los distintos proyectos gubernamentales que apuntan hacia un mayor cuidado del ambiente, con la aplicación de subsidios e incentivos al desarrollo de energías limpias para poder ser aplicadas a distintos campos de la economía y la industria, entre otros ámbitos de aplicación.

De esta última técnica, también conocida como Agricultura Tradicional por ser considerada como la utilizada con anterioridad a los avances tecnológicos (empleada desde épocas antiguas) es que se desprende la disciplina conocida como agroecología, que parte de mediados del Siglo XX (teniendo mayor auge en los años ’60) y que busca fundamentalmente cuidar el suelo.

Una de las formas por la cual podemos reconocer esta técnica está fundamentada en que no se aplica la tecnología para obtener una mayor cosecha, como en el caso de control de plagas, la utilización sin control de fertilizantes sintéticos o diversos productos de origen sintético, utilizando solamente lo que nos pone a disponibilidad la naturaleza.

Se considera entonces a la agroecología como una ciencia que tiene como campo de aplicación a las agriculturas naturales, con todas las técnicas posibles que se puedan obtenerse lo que son conocidos como alimentos orgánicos, que tienen una comprobada calidad superior que los obtenidos mediante forma convencional, ofreciendo una mayor cantidad de nutrientes y vitaminas, además de un apreciable mejor sabor.

De este modo, no solo se logra un mayor cuidado del suelo, sino también es un beneficio para nuestro organismo pudiendo alcanzar los valores nutricionales que requerimos diariamente teniendo la necesidad de ingerir una menor cantidad, debido a que están en mayor concentración.