Niños desarrollan a temprana edad la conciencia que les lleva a proteger el medio ambiente
Los niños desarrollan en edades tempranas la conciencia que les lleva a proteger el medio ambiente, antes incluso de ser capaces de diferenciar a los seres vivos de los inanimados, apunta una investigación dirigida por el doctor de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU)
El estudio, presentado esta semana, revela que los niños asumen que está mal pisar y dañar una flor aunque no sean conscientes de que se trata de un ser vivo. Villaroel ha entrevistado a 118 pequeños con edades comprendidas entre los cuatro y los siete años.
En una primera fase, los niños tenían que diferenciar a los seres vivos de los inanimados. «Los resultados han sido los esperados: muchos no son capaces de hacer tal distinción, ya que asocian el hecho de ser vivo con elmovimiento».
En la segunda parte, los investigadores mostraron a los participantes imágenes que representan comportamientos inadecuados: los que influyen negativamente en el bienestar de los demás, los que no se adecúan a las normas sociales y los que perjudican a la flora. Y más tarde les propusieron elegir el peor de todos.
En este caso, «los resultados derivados de la prueba han sido más llamativos y se ha detectado una paradoja: los niños consideran más grave perjudicar a un compañero o a las plantas que romper las normas sociales».
Tal paradoja, concluye el estudio, podría sugerir que la sensibilidad con el resto de personas que nos rodean surge en edades tempranas. Y que el desarrollo del pensamiento moral (que incluye la sensibilidad con el medio ambiente) está relacionado con el mundo afectivo; unido a lo que los padres y educadores inculcan a los niños, y no a la lógica, como apuntan otras opiniones.
La investigación ha sido publicada por la revista científica SrpingerPlus, y está previsto que Villaroel publique otro artículo siguiendo la misma línea en Journal of Biological Education.