Tener una casa eficiente en el uso del agua y la energía, con una mínima producción de residuos y un consumo razonable no supone una merma de nuestra calidad de vida ni de nuestra comodidad. Pero si un beneficio para el entorno y seguro que un ahorro para nuestro bolsillo que con la crisis ha menguado más de lo que nos gustaría reconocer seguramente.
Los consejos sobre cómo tener un hogar más eficiente y sostenible son múltiples, pero hay algunos que son sencillos, baratos y no nos complican excesivamente la existencia. Y esos consejos te los vamos a dar en este post para que puedas avanzar en ese camino no tan estrecho ni duro de la sostenibilidad.
Por ejemplo hablemos del agua, no sólo de la que gastamos sino cómo la dejamos tras usarla. El agua tras su uso doméstico pasa a ser un agua residual, contaminada. Pero hay diferentes tipos de aguas negras.
Si vertemos mucha materia orgánica, como restos de comida, aceites usados o detergentes, aumentamos la demanda de oxígeno del agua. Es un proceso denominado eutrofización: la consecuencia es un mayor coste de la depuración o mayor suciedad que puede alcanzar los acuíferos subterráneos.
Especialmente contaminante es el aceite vegetal usado, verterlo por el desagüe puede contaminar por cada litro, 100.000 litros de agua. Además de encarecer el proceso de depuración y generar problemas en la fontanería o ayudar a la propagación de plagas debido a las grasas.
Y evitarlo es fácil, sólo con no tirar el aceite al fregadero, almacenarlo en botellas plásticas y depositarlos en los contenedores de recogida selectiva o llevarlos al punto limpio.
Con el agua en casa, ahorrar es sencillo, pero además vital en islas como Tenerife dependiente de recursos no renovables como la de las galerías, o con un alto coste ambiental como la de las desaladoras.
Consejos para ahorrar
Fregar la vajilla con el grifo cerrado o poner el lavavajillas siempre lleno, a no ser que tenga programa de media carga. Y si lo vamos a comprar, ver cuál es el más eficiente.
Cuando lavamos la fruta y verdura ecológica, hacerlo en un recipiente no bajo el grifo, porque además esa agua podemos reutilizarla para regar las plantas de casa
En la limpieza doméstica, ahorro y respeto ambiental, van de la mano. Algunas ideas son usar productos de limpieza para la ropa o para las superficies que sean biodegradables o que contengan zeolitas. La zeolita es una buena alternativa a los fosfatos. Pero además puedes hacer limpiadores caseros ecológicos
Preferir productos de limpieza multiuso, ya que los limpiadores muy específicos suelen tener compuestos más agresivos.
Reducir al mínimo el consumo de lejía. La lejía se debe utilizar para desinfectar, no para limpiar. Está compuesta de cloro y sodio y no se degrada, por lo que tiene un efecto negativo sobre el medio.
Si lo pensamos, ser más sostenibles con el agua es fácil y ahorrador, propongámonos este tipo de comportamientos como una forma de expresar nuestro compromiso de tener un Hogar Más Sostenible.