La instalación de huertos urbanos podría generar un proceso de cultivo 100 veces más eficiente en cuanto al uso de la tierra.
Durante las próximas décadas gran parte del crecimiento de la población ocurrirá en las ciudades. Para el 2050 se espera que cerca del 75% de la población mundial viva en ellas. La vida diaria de la gente debería ser el foco principal, según el arquitecto que dirige el Changing Places Group del MIT Media Lab, Kent Larson. «Si diseñas teniendo la vida en mente, consigues cosas buenas: ciudades ecológicas y con pocas emisiones de carbono», y surge más innovación de las interacciones entre las personas que viven y trabajan en ella, aseguró Larson este martes en la Cumbre Digital de MIT Technology Review celebrada en San Francisco (EEUU).
Para Larson hay algunas características que hacen posible la creación de ciudades de gran densidad pero habitables. Una de ellas es la agricultura urbana, que podría implicar la adición de una «piel» ligera a los edificios, para generar un proceso de cultivo 100 veces más eficiente en cuanto al uso de la tierra que la agricultura convencional, y que también utilice mucho menos agua y produzca mucho menos dióxido de carbono. Sólo en China «hay 250 millones de personas que se están desplazando a las ciudades, en su mayoría campesinos, y van a necesitar trabajos, así que es algo obvio», señaló.
El transporte también necesita un rediseño. Larson imagina coches a microescala que pudieran ser compartidos, permitiendo un beneficio 50 veces mayor en cuanto a la cantidad de espacio necesario para acomodar un aparcamiento, aseguró. Y podrían crearse unidades de hogar a microescala, como apartamentos de 18 metros cuadrados, con varias unidades deslizantes para que las camas, mesas de comedor e los incluso los cuartos de baño se pudieran expandir y contraer.