caléndula o calendula officinalis
Desde épocas remotas se ha recurrido a los efectos medicinales de numerosas plantas y hierbas. Una de ellas es la caléndula o calendula officinalis. También conocida como maravilla, flamenquilla o flor de difunto, esta herbácea, que alcanza poco más de medio metro de altura, procede del sur de Europa y de Oriente Próximo, aunque su facilidad de adaptación a todo tipo de condiciones ha facilitado su expansión por todos los continentes como planta silvestre.
Su nombre procede del latín ‘calendas’, que hace referencia al primer día del mes, ya que sus flores, si las condiciones climáticas no son muy rigurosas, pueden surgir todos los meses. Las encontramos en tonos amarillos y anaranjados, se abren al amanecer y permanecen cerradas durante la noche. Tradicionalmente, se hacían guirnaldas con ella y se colocaban a las puertas de las casas, ya que, según la superstición, ahuyentaba las enfermedades. Reproducción muy sencillaUna buena opción a la hora de diseñar el jardín es destinar un espacio al cultivo de plantas aromáticas y medicinales. Además de disfrutar de un arriate ornamental, podremos aprovechar las múltiples propiedades que nos ofrecen. Esta hierba la cultivaremos en el exterior o en macetas a partir de semillas; brotará con facilidad. La plantaremos en primavera en un terreno seco y pobre, situado al sol, aunque también se desarrolla bien con sombra parcial. Las flores aparecerán unos dos meses después de la siembra. Soporta bien condiciones extremas, tanto las heladas como la sequía. Cuidados necesariosPara su buena salud, hemos de prestar atención a las enfermedades. Entre ellas destacan la caléndula negra, que detectaremos por la aparición de pequeños puntos marrones, el aster amarillo, que produce agujeros en las hojas y la muerte de las flores y del ejemplar. En este caso, es necesario retirarla, puesto que, de lo contrario, los insectos harán que se propague a otros ejemplares. También habrá que evitar el mildiu o moho polvoriento. Para que crezca adecuadamente, necesita riego de forma habitual, y es recomendable la eliminación de la maleza que la rodea. Aunque no necesita suelos ricos en nutrientes, en casos extremos es recomendable añadir fertilizantes. La recolección se realiza cuando las flores se abren, y se conservan en un lugar a la sombra, que no tenga humedad. Una vez que están complemente secas, se conservan en tarros de cristal hasta su utilización. Para qué se utilizaCon propiedades antiinflamatorias y antisépticas, es el ingrediente principal de lociones y aceites que se utilizan en quemaduras y picaduras. Su uso más extendido, que ya se conocía en el Antiguo Egipto, es como remedio para diversas afecciones cutáneas, como el acné o, simplemente, como hidratante de la piel. Asimismo, es eficaz para reducir las afecciones reumáticas. Como infusión, está indicada en caso de indigestión, úlceras, gastritis y vómitos, así como para regular la menstruación. Lavarse los ojos con agua de caléndula es efectivo en caso de conjuntivitis. Además, también se utiliza en la cocina. En quesos y otros platos se añadía como colorante, así como para aportar aroma a diversos guisos. Antiguamente, también se añadían los pétalos de las flores a ensaladas, aunque su sabor era excesivamente fuerte. Su función anti-inflamatoria es debida a la inhibición de la lipoxigenasa (flavonoides) y a sus antioxidantes y captadores de radicales libres (flavonoides y triterpenos). Es antiséptica y cicatrizante al potenciar la epitelización y regeneración de la piel dañada, estimulando la síntesis de glucoproteínas, nucleoproteínas y colágeno durante el periodo de regeneración tisular. Acción antibacteriana y fungicida. Antiespasmódica. Combate los espasmos, las contracciones o convulsiones. Acción emenagoga, como regulador de los períodos menstruales y calmante de los dolores propios. Emoliente. Suaviza, tonifica e hidrata la piel. De echo cada vez son más los productos cosméticos que incluyen la Caléndula entre sus componentes. Callicida. Provoca la desaparición de verrugas víricas de la piel, debido a su contenido en ácido acetil-salicílico. Colerética. Estimulante de la actividad hepática, especialmente de la secreción biliar. Tomada en infusión resulta indicada en casos de congestión o insuficiencia hepática. Antiulcerosa.- Cicatriza úlceras de estómago y duodeno. También resulta eficaz en gastritis, gastroenteritis y vómitos. Muy beneficiosa en casos de quemaduras. Sana y alivia las quemaduras ya que reduce la inflamación y tiene acciones astringentes, antisépticas y calmantes, a la vez que ayuda a una más rápida curación. Pie de Atleta. Ideal para tratar el pie de atleta. Diversas investigaciones en laboratorio han demostrado que la Caléndula tiene efectos fungicidas anti-hongos. Puesto que el pie de atleta es causado por un hongo, la Caléndula resultará muy adecuada y conveniente para tratar esta dolencia. Picaduras de insectos. La Caléndula puede reducir la inflamación y el picor producido por picaduras de insecto e incluso puede ayudar a prevenir la infección debido a sus acciones anti-microbianas. A su vez su acción astringente promueve una curación más rápida. Heridas ulcerosas. Muchos especialistas recomiendan gargarizar con una mezcla de Caléndula para luchar contra los gérmenes y la inflamación asociada a estas heridas dolorosas. Problemas dérmicos. Muy conveniente para tratar problemas de la piel como el acné, irritaciones cutáneas, forúnculos, abscesos, dermatitis, grietas, piel seca y sensible, gingivitis y llagas. Curación de heridas. Acelera la curación de cortes y arañazos. La Caléndula es uno de los remedios más comunes para tratar las heridas superficiales y menores de la piel, como cortes y arañazos, ayudando a que la herida cure más rápidamente. |