Diente de león, Taraxacum officinale
Su nombre científico es Taraxacum officinale, aunque es conocida comúnmente por Diente de león, Achicoria amarga, Corona de fraile, Taraxacón, Argón, Lechiriega, Pelosilla. Es originaria de Europa y pertenece a la familia Asteraceae.
CaracterísticasHojas: Son alternas y alargadas, con lóbulos de forma triangular de márgenes dentados y agudos. Flores: Son hermafroditas y de un color amarillo dorado que las hace inconfundibles. Al madurar forman un globo blanco que se deshace con un soplo. Tallo: Es hueco, lechoso y fuerte. Es capaz de soportar las flores sin hojas. Estilo: Es una planta herbácea vivaz, perenne y muy variable. Altura: Alcanza entre los 30 y 40 cm. CuidadosSiembra: Debemos enterrar las semillas unos 2 ó 3 mm bajo tierra con una separación de al menos 2 cm entre ellas para obtener un crecimiento más regular. Un ligero riego tras la siembra propiciará la aparición de la planta unos cinco días más tarde. Es una especie perenne pero no conviene mantenerla durante más de dos años. Abono: El cultivo se hará en un sustrato formado por tierra para macetas, turba o fibra de coco. Riego: En los climas mediterráneos precisa riegos frecuentes, cada dos o tres días. Luz: Necesita luz del sol, sobre todo en verano. Temperatura: Es una planta que crece en climas fríos y templados, adaptándose a cualquier clima europeo, asiático o norteamericano. Pero no sobrevive en los del hemisferio sur. Sustrato: Es poco exigente en cuanto a suelos, aunque lo ideal es cultivarlo en terrenos fértiles, de textura media, profundos, frescos y sin problemas de encharcamiento. A veces puede tener problemas en los suelos muy arenosos, turbosos o pesados. Trasplante: Unas dos semanas tras la siembra cogeremos las plántulas enraizadas y las trasladaremos al jardín o huerto. Floración: Tiene lugar prácticamente durante todo el año, sobre todo a partir del otoño. Raíz: Es pivotante, fuerte, profunda y carnosa. Otros datos de interés ¿Jardin o macetero?: Es una planta de suelos. La podemos encontrar de manera silvestre en orillas de caminos, prados, pastizales y zonas boscosas. Es aconsejable su cultivo en jardinera o similares si no disponemos de huerto. Resistencia al frío/calor y humedad: Es una especie adaptada a los climas continentales. Recolección y mantenimiento: En primavera, recolectamos las hojas y las dejamos secar. Una vez secas, hay que guardarlas en un saquito de tela. Las raíces se recolectan a finales del verano o en el otoño y se guardan en un recipiente cerrado y hermético. UsosMEDICINALES. Es una de las plantas que más estimula la orina. La raíz es un laxante y tónico amargo, por lo que se utiliza en casos en los que es necesario eliminar líquidos –obesidad– o toxinas en la sangre –colesterol, diabetes-. También es empleado para tratar las piedras en el riñón. Es buena para tratar la hepatitis y la cirrosis, debido a sus propiedades estimulantes de la función hepática y biliar. Es muy eficaz en casos de intoxicaciones, para mejorar la digestión y abrir el apetito, por ello es muy utilizada para tratar el trastorno de anorexia. Es un buen remedio contra la anemia y la ceguera. ALIMENTARIOS. El diente de león se engloba dentro de las plantas silvestres comestibles y puede tomarse junto a otras verduras en ensaladas, aportándoles un toque amargo muy sabroso. Mezclada con hortalizas como la cebolla, el apio o la zanahoria en forma de caldo aporta propiedades nutritivas y depurativas al organismo. También se toma como sustitutivo del café, cogiendo sus raíces tostadas y molidas. En infusiones contribuye a calmar la ira, la depresión, los celos, la hipersensibilidad y el resentimiento. COSMÉTICOS. En el uso externo, se emplea para eliminar las impurezas de la piel debido a su riqueza en beta-caroteno, que el organismo transforma en vitamina A, gran aliada del cutis. CuriosidadesEl nombre ‘Diente de León’ se debe a sus hojas dentadas, que recuerdan a los dientes triangulares y desiguales del león. La denominación de ‘Taraxón’ viene del griego ‘taraxacum’, que significa ‘yo remuevo’, por sus propiedades laxantes. En el siglo XVI los magos creían que si una persona se frotaba con un diente de león sería afortunado y bien recibido en todas partes. De pequeños, todos hemos jugado alguna vez a soplar las flores de esta planta con apariencia de algodón. Según este juego, a las flores del diente de león se les denomina ‘abuelitos’. |